Ya sea haciendo deporte en plena naturaleza o disfrutando de una pausa relajante en una hamaca en la costa, la exposición solar puede fortalecer tu salud y bienestar. El sol tiene un impacto notable en nosotros: varios estudios sugieren que una exposición adecuada a su luz contribuye a elevar los niveles de vitamina D y serotonina, a disminuir el peligro de padecer diabetes y ciertos tipos de cáncer. Es beneficioso, como lo hacen muchos en España, aprovechar el aire libre para disfrutar del sol.

Vitamina D, ¿Realmente depende del sol?

Como sucede con la mayoría de las cosas, los beneficios de la luz solar para la salud dependen de la dosis. Tomar el sol en exceso puede ser extremadamente peligroso, y en particular hay una relación entre el número de quemaduras solares que sufrimos a lo largo de nuestra vida y el riesgo de desarrollar cáncer de piel.

La clave, entonces, radica en evitar la exposición excesiva y, sobre todo, jamás quemarnos con el sol. La manera más segura de lograrlo es estar bajo la sombra o cubrirse con ropa, pero no siempre es una opción viable. Por ejemplo, si deseas nadar o hacer surf. En este punto, los protectores solares resultan útiles para esas circunstancias en las que tu piel va a estar expuesta al sol durante varias horas.

Los riesgos y beneficios de la exposición al sol El principal mecanismo por el que la exposición solar nos beneficia es la producción de vitamina D. La radiación ultravioleta del sol es ionizante, es decir, tiene la capacidad de arrancar electrones de los átomos y desencadenar reacciones químicas.

Cuando esto sucede en el ADN de las células, existe un riesgo de mutación y desarrollo de un cáncer. El cáncer de piel tiene una incidencia en España de 47 casos por cada 100.000 habitantes.

La mayoría son carcinomas que suelen tener buen pronóstico. El melanoma, que es mucho más peligroso, tiene una incidencia menor, de unos 9 casos por 100.000 habitantes.

No todas las reacciones químicas producidas por la radiación solar son dañinas. En el aspecto positivo, nuestro cuerpo obtiene la mayor parte de su vitamina D de la exposición de la piel a los rayos ultravioleta del sol.

Los rayos ultravioleta B (UVB) inducen la formación de previtamina D3 en la piel, el primer paso para sintetizar la forma activa de la vitamina D. La vitamina D es esencial para mantener la densidad ósea al aumentar la absorción de calcio en el intestino. La carencia de vitamina D puede causar osteoporosis.

Además, mejora el equilibrio y la fuerza muscular en las personas mayores, lo que reduce el número de caídas que provocan fracturas. La luz ultravioleta también provoca que el cuerpo sintetice otras moléculas similares a los opioides que se cree que causan la ‘euforia’ del bronceado, y que algunas personas se vuelvan adictas al sol.

La gran noticia es que no necesitas una gran cantidad de luz solar para sintetizar suficiente vitamina D. Según los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades (CDC), la mayoría de las personas pueden obtener toda la vitamina D que necesitan de una exposición solar «normal», es decir, a través de las actividades cotidianas, sin tener que pasar tiempo extra bajo el sol o exponerse a los peligros de una quemadura solar.

Además, también es posible obtener vitamina D de los alimentos. El pescado graso, como el salmón, la trucha, el atún y la caballa, y los productos lácteos fortificados son excelentes fuentes de vitamina D. Los suplementos de vitamina D también están disponibles para aquellos que no pueden obtener suficiente a través de la exposición al sol o la dieta.

¿Cómo protegerse del sol?

La protección solar es crucial para prevenir el daño a la piel y el posible desarrollo de cáncer. Aquí hay algunos consejos para protegerte del sol:

  1. Usa protector solar: Aplica un protector solar con un factor de protección solar (FPS) de al menos 30 en todas las áreas expuestas de la piel, incluso en días nublados, ya que hasta el 80% de los rayos UV del sol pueden pasar a través de las nubes. Reaplica cada dos horas y después de nadar o sudar.

  2. Usa ropa protectora: La ropa es una de las formas más efectivas de bloquear los rayos UV. Busca ropa con una clasificación de protección ultravioleta (UPF) para obtener la mejor protección.

  3. Busca sombra: Siempre que sea posible, busca sombra, especialmente durante las horas pico de radiación solar, que suelen ser entre las 10 a.m. y las 4 p.m.

  4. Usa gafas de sol: Protege tus ojos de los rayos UV usando gafas de sol que bloqueen el 100% de los rayos UVA y UVB.

  5. Hazte revisiones regulares de la piel: Observa cambios en los lunares y manchas de la piel y consulta a un dermatólogo regularmente para las revisiones de la piel.

En resumen, la exposición al sol tiene tanto beneficios como riesgos. Mientras que el sol puede ayudar a nuestro cuerpo a producir vitamina D, una exposición excesiva puede llevar a quemaduras solares, envejecimiento prematuro de la piel y cáncer de piel. Como en muchas cosas en la vida, la clave está en el equilibrio.

Fuente